
El procesador Majorana 1 de Microsoft utiliza qubits topológicos para revolucionar la computación cuántica, prometiendo mayor estabilidad y escalabilidad.
Por: José Daniel Figuera
El nuevo procesador Majorana 1 de Microsoft podría marcar un hito en la computación cuántica. Este dispositivo utiliza qubits topológicos, que son resistentes a interferencias externas y pueden medirse sin errores, lo que representa un "salto transformador hacia la computación cuántica práctica", según la compañía.
¿Qué son los qubits topológicos?
Los qubits topológicos son una innovación radical en el campo de la computación cuántica. A diferencia de los qubits tradicionales, que son extremadamente sensibles a interferencias externas, los qubits topológicos se basan en partículas exóticas llamadas partículas de Majorana. Estas partículas, predichas por primera vez en 1937 por el físico italiano Ettore Majorana, existen en materiales especiales conocidos como superconductores topológicos.
Microsoft ha utilizado pares de cables diminutos, cada uno con una partícula de Majorana atrapada en sus extremos, para crear qubits. Estos qubits pueden "entrelazarse" de manera que son resistentes a errores, lo que los hace ideales para construir computadoras cuánticas más estables y escalables.
El camino hacia la computación cuántica práctica
Microsoft ha publicado un artículo en la revista Nature y un "mapa de ruta" para el desarrollo futuro del Majorana 1. El diseño del procesador permitiría albergar hasta un millón de qubits, lo que podría hacer realidad aplicaciones como el descifrado de códigos criptográficos y el diseño acelerado de nuevos fármacos y materiales.
Sin embargo, aún hay desafíos por superar. Aunque los qubits topológicos son casi libres de errores, una operación clave llamada T-gate aún no puede realizarse sin errores. No obstante, corregir estos errores es más sencillo que en otras plataformas cuánticas, lo que da a Microsoft una ventaja potencial sobre competidores como IBM y Google.
El futuro de la computación cuántica
Microsoft planea escalar su tecnología agrupando más qubits y mejorando la estabilidad del sistema. La comunidad científica seguirá de cerca el desempeño del Majorana 1, comparándolo con otros procesadores cuánticos ya establecidos.
Mientras tanto, la investigación sobre las partículas de Majorana y su comportamiento exótico continuará en universidades y laboratorios de todo el mundo. Si Microsoft logra superar los obstáculos técnicos, el Majorana 1 podría ser el primer paso hacia una nueva era de la computación cuántica.